El tema propuesto en el artículo anterior me parece bastante interesante ya que es un tema que incumbe a todos los niños y niñas, así como a padres y profesores.
En mi opinión pienso que tanto la jornada continua como la partida tienen su parte positiva y su parte negativa.
Respecto a la jornada partida pienso que ayudaría a reducir el estrés de los escolares ya que dispondrían de mayor tiempo para jugar o realizar las actividades que más les gustan, aunque también es cierto que en la mayoría de los casos este horario escolar no se adapta al horario laboral de los padres. Además, los profesores tendrían más tiempo para preparar su tarea docente y para organizar sesiones tutoriales con los padres.
La jornada continua, sin embargo,sirve para mantener a los alumnos entretenidos mientras los padres están trabajando, y es cierto que el fracaso escolar es reducido, pero los pequeños sufren estrés y agobios debido a que al salir de la escuela, la mayoría tiene actividades extraescolares, y una vez que llegan a casa deben dedicar un tiempo al estudio y a los deberes.
Por otro lado también hay que destacar algunos datos publicados por investigadores, como que se produce mayor fracaso escolar en alumnos que asisten a clase en jornada continua que en jornada partida.
Ambas tienen aspectos positivos y negativos, pero a la hora de elegir una jornada u otra, tenemos que pensar en el bien de nuestros alumnos, no pensar en nuestro beneficio como futuros maestros, o en nuestras facilidades como futuros padres.
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