Según los sofistas griegos “la escuela es un lugar, un edificio, un espacio delimitado: a la escuela hay que ir”. Ciertos periodos de tiempo la escuela se ha encerrado en sí misma, desconectándose de la realidad, pero a partir de la difusión de los principios de la Escuela nueva tiende ha relacionarse con el exterior. Ahora la escuela trabaja en el medio, sobre el medio y a favor del medio. El espacio escolar es institucional, pero ha de mantener una actitud abierta hacia el entorno y a la sociedad, pero con autonomía para seleccionar y discriminar la información que procede del exterior.
El espacio educativo se rompe con los avances de las Nuevas tecnologías de la información como puede ser el Internet, medios audiovisuales, que suponen un espacio virtual dentro de la escuela y al que los alumnos pueden acceder para buscar información, acceder al mundo de la cultura,... Mc Luhan dice que los niños no aprenden sólo en la escuela sino también fuera de ella a través de la información que les ofrecen revistas, medios gráficos, televisión, etc., que hace que el aula rompa sus muros y se abra a la sociedad. Así toma fuerza la idea de las Ciudades educativas o de la Aldea global. Tendría sentido la escuela como lugar de puesta en común de experiencias vividas en la sociedad para que todo el mundo aprenda por igual.
El centro educativo ha dejado de ser un local físico para ser un instrumento de convivencia, de educación social y de perfeccionamiento de la responsabilización. Si el alumno/a pasa a ser sujeto activo en su aprendizaje, el espacio escolar deberá responder a esta nueva concepción. Actualmente los espacios de los centros se han especializado en instructivos, formativos, de gestión o circulación y, a veces, un mismo espacio tiene funciones diferentes, así como docentes: se desarrolla una actividad educativa programada y ordenada: aulas, laboratorios, bibliotecas, salas de uso específico, salas de usos múltiples,…, recreativos: es donde alumnos/as se manifiestan libre y espontáneamente; deben permitir realizar actividades lúdicas y recreativas a la vez que formativas, servicios: son los WC, comedor y cafetería. Es necesario una limpieza y orden, gestión: no sólo la secretaría, conserjería, dirección y sala de profesores sino también otras salas de reunión y de trabajo individual y colectivo de todos los docentes, circulación y comunicación: se corresponde con los pasillos, el vestíbulo, las escaleras,..., cuyas funciones son, además de permitir la circulación física de las personas por las instalaciones, facilitar la comunicación del trabajo desarrollado en el centro, y un gran espacio común: lugar de reunión de todo el centro, desde alumnos a padres para poder realizar alguna actividad en común y cumplir los objetivos del proyecto educativo del centro.
Los equipamientos en el centro educativo son el conjunto de elementos complementarios a la estructura básica del edificio y sus dependencias. Facilitan la tarea docente. Son las estanterías, pupitres, armarios, pizarras,... Los equipamientos deben ser flexibles y adaptarse a las diferentes necesidades o funciones educativas, no impedir la movilidad del alumno en el centro y en el aula, potenciar la integración y la autonomía de todos los alumnos, adaptarse a las necesidades educativas concretas de la etapa y el área específica de trabajo, facilitar el tratamiento de la diversidad en el aula, favorecer la relación entre las personas, la comunicación y la relación entre escuela y entorno…
La preocupación por el espacio de la clase ha estado limitada al establecimiento de unos requisitos mínimos de tamaño, estética, luminosidad… y hasta grado de higiene o calefacción.
De los escasos resultados procedentes de situaciones reales de clase deducir que una alta densidad produce efectos no deseados, como insatisfacción, nerviosismo, menor interacción social y aumento de agresividad.
Además, para las clases en las que predominan las actividades centradas en el alumno, grupos pequeños, centros de interés,..., los inconvenientes crecen de manera preocupante a medida que aumenta la densidad.
De la distribución de estudiantes y profesores en el aula, es curioso saber que los estudiantes más interesados se sientan más próximos o cerca del profesor, mientras que los menos motivados se aproximan a las puertas de salida o hacia atrás, tanto como les es posible. Al igual que una mayor participación de los estudiantes de adelante y del centro. En estas zonas se concentra sobre todo la interacción verbal profesor - alumno.
Hablando de los materiales, estos deben tener una serie de características como ser capaces de motivar en el alumnado el interés por el tema, a través de la forma del material, a partir del contenido propiamente dicho, a partir del planteamiento de los temas,… Deben dar información lo más extensa posible del tema a tratar en relación con el nivel al que se refieren para abrir las puertas a las posibilidades de conocimientos de los niños/as. Deben estar estructurados y secuenciados convenientemente, deben recoger las orientaciones didácticas para su utilización proponiendo recursos complementarios, actividades a realizar. Deberían de poder ser utilizados en más de curso o en diferentes niveles educativos o en distintas áreas, recogiendo distintos puntos de vista porque el contraste de información enriquece el aprendizaje.
Los materiales no deben ser exclusivos de la escuela sino que deberían estar presentes en la vida cotidiana aun corriendo el riesgo de no estar adaptados a la realidad concreta y específica del grupo de alumnos.
Los materiales curriculares forman parte del espacio educativo. Pueden estar en diversos lugares, no sólo en el aula. La adquisición de autonomía en el aprendizaje y de procedimientos y herramientas que le permiten saber encontrar informaciones, conduce a una concepción diferente del espacio educativo. .Las aulas deben convertirse en lugares donde se encuentre una información básica, plural y diversificada al máximo. Esto requiere la concepción polivalente del aula.
Los materiales en el aula se distinguen en individuales, colectivos, fungibles, conjunto de útiles y herramientas que utilizan los alumnos para su trabajo. Puede ser utilizado de forma colectiva o individual, aportado por cada uno o por el centro. Incide micho en los hábitos de organización, estudio, cooperación y colaboración. Didácticos, todo material de consulta que puede ser o común para toda la clase o individual y dentro del individual ser en forma de libro de texto o libro de consulta.
Conseguir un ambiente o clima que favorezca que los estudiantes acudan a la escuela y que encuentren un conjunto de espacios que inviten al trabajo, al estudio, etc. es uno de los objetivos que todo centro debe plantearse. El alumno he de apropiarse del espacio para participar de forma activa en el aprendizaje.